Las Pasiones de Nuestro Señor se encuentran como género con entidad propia desde los orígenes del cinematógrafo. Hay cintas con esta temática que, pese a las dificultades que conlleva toda adaptación, son fieles al Evangelio. Algunos cineastas, en cambio, han querido distanciarse de esa fuente y presentan un Jesús pretendidamente más contemporáneo, meramente humano, un revolucionario, un demente o, incluso, un hombre que muestra cualidades divinas, pero que a la hora de hacerse necesario, se desmorona como un mito. Una señal que habitualmente encontramos en las cintas que se ajustan a las Escrituras es la Resurrección del Señor, es decir, la Cruz no es la última palabra. Hay alguna excepción, pero como regla general nos servirá este criterio de “ortodoxia” para la somera exposición que realizamos a continuación.
Las primeras producciones.
Las
primeras noticias de una adaptación cinematográfica de la vida de Cristo
coincide con los mismos orígenes del cine. Junto con la llegada de trenes a
estaciones, la salida de trabajadores de fábricas, la salida de Misas y las
maniobras de regimientos militares; las Pasiones del Señor constituyen uno de
los primeros géneros cimematográficos. Eugène Pirou, un fotógrafo de reyes y
archiduquesas que tenía su elegante estudio en el corazón de París, asociado
con su operador Léar, rueda La Passion de
Christ en 1896. El lenguaje visual era muy primitivo, las composiciones de
actores y decorados eran estáticas, recuerdan los cromos, debido a la falta de
movilidad de la cámara (sólo se conocía la panorámica sobre el propio eje) y la
falta de desarrollo del montaje. Sin embargo, en esta cinta el esfuerzo por
rodar un guión exhaustivo sobre la vida de Cristo fue importante. Se rodó 250
mts. de película, lo que suponía ¡un cuarto de hora de proyección! Charles
Pathé, primer productor con visión comercial de la nueva industria, asociado con un técnico
todoterreno, Ferdinand Zecca, quien como observa Sadoul es el primer cineasta
de cara al pueblo, rodó la película más ambiciosa en cualquier género que se
había realizado hasta ese momento, La
Passion de Jèsus-Christ, realizada en
1902. A esa cinta inicial, fueron añadiendo escenas para completar, no sólo la
Pasión, sino toda la vida de Cristo, terminándose en 1905. La cinta muestra la
Resurrección y termina con la Ascensión y Glorificación del Señor. Se había
rodado 700 mts. de película, lo que equivalía a cuarenta minutos. Las vidas de
Cristo que el pueblo demandaba tenían una complejidad (multitud de actores, argumento
relativamente complejo) que arrastraba a la industria del cine para progresar
en el lenguaje narrativo. La Passion de Pathé-Zecca fue llevada por misioneros a Asia y África como herramienta para la evangelización.
Hollywood se interesa en la temática de la Pasión.
No tardaría Hollywood en llevar este género al cine. Intolerancia rodada en 1916 por D. W. Grifith refleja la lucha del amor frente al stablisment a través de las edades del hombre, dividida en cuatro cuadros, uno de ellos es la Pasión y Muerte de Cristo. La túnica sagrada dirigida por Henry Koster en 1953, otorga el poder de hacer milagros a una reliquia del Señor. A partir de estos momentos, las Pasiones se insertan en otro género: el cine histórico, en el que la Pasión aparecía sólo tangencialemente, siendo el protagonista algún personaje imaginario, el cual observaba la Pasión y la relataba. En Ben-Hur, rodada por William Wyler en 1959, aparece el ajusticiamiento del Señor. Barrabás, una producción de 1962, dirigida por Richard Fleischer, tiene un argumento interesante, aunque hipotético. Barrabás es indultado en lugar de Cristo, vuelve a su vida y un encuentro inopinado con un Apóstol, le lleva a la conversión. Es perseguido como cristiano y finalmente, crucificado. Una gran producción, Rey de reyes, rodada en España 1961, traza un paralelismo en la lucha de la resistencia contra los romanos entre Barrabás, rebelde y violento, y Cristo, pacífico. En esta película, se muestra a Jesús como un mero pacifista. En La historia más grande jamás contada, rodada por George Stevens en 1965, el proyecto nació con vocación de convertirse en la película definitiva sobre la vida de Jesucristo. Contó con un lujoso reparto y escenarios espectaculares.
El Evangelio según San Mateo.
Susanna,
la madre de Passolini, una mujer piadosa, le pedía a su hijo cineasta que hiciese
una película sobre Jesús. Este intelectual ateo y marxista hizo con esta
película un tributo a su madre, a quien le reservó el papel de la Virgen en la
escena de la Crucifixión. Realizada en 1964, aledaña al Concilio, la película
se inicia con una dedicatoria
"al recuerdo querido, alegre y familiar de Juan XXIII". Expone la vida del
Señor muy fielmente al texto del primer libro del Evangelio. Los discípulos
son unos jóvenes inseguros que siguen desconcertados a su líder en una revolución incierta.
Utilizó actores no profesionales de las poblaciones
del Sur de Italia. El elenco lo forma tuertos, cojos, desdentados. No se puede
negar que da realismo a las escenas con extras, por ejemplo en las curaciones
de Cafarnaum, lo cual entendemos extraño, pero realista: ¿Acaso existía en la época de Jesús
la asistencia sanitaria que conocemos hoy en el primer mundo? En esta cinta, se
plasma la Resurrección del Señor. Recibió el premio de la Organización Católica
Internacional para el Cine (OCIC), que se concede en el Festival de Venecia, invocando
que se trataba de la mayor película cristiana realizada por un no cristiano y
valorando como méritos que es “fiel al evangelio, supera con creces las
películas anteriores sobre la vida de Cristo, representa las enseñanzas
sociales de la Sagrada Escritura y puede suscitar un rico debate”.
El fenómeno de la "película polémica".
Jesucristo Superstar rodada en 1977 por Norman Jewison, venía de una producción musical originalmente de Suecia, estrenada también en Broadway y Londres. Sigue los últimos siete días de la vida de Jesús hasta la crucifixión desde el enfoque del discípulo Judas Iscariote. Se omite intencionadamente la Resurrección. Jesús es presentado como una gran estrella del espectáculo que administra bien su imagen ante los medios de comunicación. En el mismo sentido negatorio de la divinidad del Señor, se encuentra La última tentación de Cristo del año 1988, dirigida por Martin Scorsese. Se recuerda el enfrentamiento en la sala de prensa del Festival de Venecia entre Zeffirelli y Scorsese. El primero le atribuía al segundo ser un ignorante en temas de la Biblia. También que la película no tenía valores cinematográficos: "Me ha bastado ver retazos para darme cuenta de la película era mala". El citado experto Sr. Mendiz manifiesta que esta cinta además contiene una secuencia blasfema. Nos encontramos ante el fenómeno de la "polémica" en las películas sobre Cristo. ¿Por qué las vidas de Cristo en el cine son sistemáticamente controvertidas? La conservadora de la Filmoteca Vaticana nos ofrece una reflexión razonable. Según Claudia di Giovanni, en los inicios del cinematógrafo, las Pasiones de Cristo se representaban a menudo. Después la temática del Cristo ha continuado porque es actual. Hoy estamos acostumbrados a un Cristo muy cercano a la humanidad. El Cristo bíblico genera expectación y debate por cuanto, a pesar de ser cine histórico, a diferencia de otros ejemplos de ese género, su objeto es una Persona actual, presente.
El fenómeno de la "película polémica".
Jesucristo Superstar rodada en 1977 por Norman Jewison, venía de una producción musical originalmente de Suecia, estrenada también en Broadway y Londres. Sigue los últimos siete días de la vida de Jesús hasta la crucifixión desde el enfoque del discípulo Judas Iscariote. Se omite intencionadamente la Resurrección. Jesús es presentado como una gran estrella del espectáculo que administra bien su imagen ante los medios de comunicación. En el mismo sentido negatorio de la divinidad del Señor, se encuentra La última tentación de Cristo del año 1988, dirigida por Martin Scorsese. Se recuerda el enfrentamiento en la sala de prensa del Festival de Venecia entre Zeffirelli y Scorsese. El primero le atribuía al segundo ser un ignorante en temas de la Biblia. También que la película no tenía valores cinematográficos: "Me ha bastado ver retazos para darme cuenta de la película era mala". El citado experto Sr. Mendiz manifiesta que esta cinta además contiene una secuencia blasfema. Nos encontramos ante el fenómeno de la "polémica" en las películas sobre Cristo. ¿Por qué las vidas de Cristo en el cine son sistemáticamente controvertidas? La conservadora de la Filmoteca Vaticana nos ofrece una reflexión razonable. Según Claudia di Giovanni, en los inicios del cinematógrafo, las Pasiones de Cristo se representaban a menudo. Después la temática del Cristo ha continuado porque es actual. Hoy estamos acostumbrados a un Cristo muy cercano a la humanidad. El Cristo bíblico genera expectación y debate por cuanto, a pesar de ser cine histórico, a diferencia de otros ejemplos de ese género, su objeto es una Persona actual, presente.
Jesús de Nazaret.
La Pasión de Cristo.
Es un Via Crucis que refleja una realidad dura, pero tal cual es. Su
director Mel Gibson realizó en 2004 esta
cinta de gran eficacia narrativa. Como su antecesor, Zeffirelli, delegó,
inteligentemente al ser su primera realización, la dirección artística del filme,
proponiendo únicamente una inspiración de las composiciones en las pinturas de
Caravaggio. El especialista en cine religioso Alfonso Méndiz señala que el
gran mérito de la cinta radica en poner ante nuestras conciencias, aquellas
partes de la Pasión del Señor que nuestra psicología ha eliminado.
Ante el contenido tan realista de este filme nos preguntamos, si un cristiano quisiera explicar la persona de Jesús a otra persona a través del cine, ¿elegiría esta película?, es decir, ¿tiene esta cinta valor catequético? Padres y personas con experiencia en educación consultadas, son unánimes al desaconsejar esta cinta para los más pequeños. Para los jóvenes y los adultos hay más dudas sobre el valor mistagógico del film, el cual no descartamos a priori. Sí es más claro, en cambio, que esta película tiene mucho valor en espiritualidad. Los misterios de la Sagrada Pasión traen muchos frutos espirituales a quienes los meditan y se unen a ellos. Un místico del s. XVI, Fray Luis de Granada, en su Vida de Jesucristo señalaba “Porque cuanto más conociéremos la acerbidad y grandeza de sus dolores, tanto más claro veremos cuánta fue la caridad que tanto padeció, y la bondad que a tanto se extendió, y la misericordia que tales miserias sobre sí tomó, y la justicia que tan rigurosamente castiga la culpa aun en su misma persona”.
Ante el contenido tan realista de este filme nos preguntamos, si un cristiano quisiera explicar la persona de Jesús a otra persona a través del cine, ¿elegiría esta película?, es decir, ¿tiene esta cinta valor catequético? Padres y personas con experiencia en educación consultadas, son unánimes al desaconsejar esta cinta para los más pequeños. Para los jóvenes y los adultos hay más dudas sobre el valor mistagógico del film, el cual no descartamos a priori. Sí es más claro, en cambio, que esta película tiene mucho valor en espiritualidad. Los misterios de la Sagrada Pasión traen muchos frutos espirituales a quienes los meditan y se unen a ellos. Un místico del s. XVI, Fray Luis de Granada, en su Vida de Jesucristo señalaba “Porque cuanto más conociéremos la acerbidad y grandeza de sus dolores, tanto más claro veremos cuánta fue la caridad que tanto padeció, y la bondad que a tanto se extendió, y la misericordia que tales miserias sobre sí tomó, y la justicia que tan rigurosamente castiga la culpa aun en su misma persona”.
El Hombre que hacía milagros.
Es una cinta de
animación de Stanislav Sokolov estrenada en el 2000. Narra la vida pública del
Señor desde los ojos de una niña, la hija de Jairo, jefe de la sinagoga de
Cafarnaum, quien fue resucitada por Jesús. Se detiene particularmente en la Resurrección, narrándola desde el
punto de vista de los testigos que vieron al Resucitado. Hemos de señalar que,
si bien el cine tiene medios y efectos para “reconstruir” y hacernos ver una
representación de la Resurrección en el momento justo de producirse, sin embargo de ese momento, no hay testigos en la Sagrada Escritura. Según Joseph Ratzinger en Jesús de Nazaret se trata de momento íntimo
de la Stma. Trinidad. El Hombre que hacía
milagros, no comparte la opción de la mayoría de las películas sobre la Pasión
que sí muestran por medio de trucajes ese momento. Esta cinta en cambio, respeta
fielmente el Evangelio y muestra sólo los testigos del sepulcro vacío y del
Jesús ya resucitado.
las vidas de Cristo en el cine son controvertidas"
¡Interesante!
ResponderEliminarEl hombre que hacía milagros me parece muy bueno. La Pasión de Mel Gibson también. Y ambas son muy distintas, pero fieles al texto del Evangelio. La cinta de Gibson, con todo el detalle de Ana Catalina Emmerich.
Alberto. Agradecido por tu comentario. Un abrazo. Nacho.
Eliminar