domingo, 10 de agosto de 2014

Julián Marías: Filosofía para prepararnos los grandes debates.

  
Julián Marías en abril de 2012.
LAS APORTACIONES DE JULIÁN MARÍAS AL CONCEPTO DE PERSONA
   Dentro de este centenario del nacimiento del filósofo Julián Marías, presentamos este artículo sobre un punto particular de su pensamiento. Una de las grandes aportaciones de Julián Marías se sitúa en el “concepto de persona”.
   Perder se llaman las guerras.
   Durante tres años, los estudios en las Universidades habían quedado suspendidos. Para recuperar el tiempo perdido, los aprobados estaban siendo generosos. Pero hoy un joven iba a ver muy de cerca que perder es la condición de la guerra. ¿Por qué aquella iba a ser diferente?.
   La mañana en que empieza nuestra historia, en el Salón de Actos de la Complutense, cinco hombres aguardaban para examinar las tesis doctorales.
   - ¿Quién es el siguiente?
   - Julíán Marías.
   El estudiante comenzó la defensa de la tesis, mientras los miembros del Tribunal parecían muy interesados en su exposición. A su término, el bedel ordenó dejar libre el salón para la deliberación.
   - ¿Cuál es su pasado?
   - Un excelente expediente académico.
   - No. Su pasado político.
   - Pacifista. Es decir, un rojo. Por supuesto, está suspendido.
   - Además, no menciona la Escolástica. Es seguidor del vitalismo de Ortega y Gasset.
   - En esta Facultad, hay que ser escolástico. 
   El más pequeño y de gesto más riguroso, que estaba sentado en una esquina, musitó:
   - La Escolástica puso buenos andamios, pero no terminó la casa. El concepto de persona, por ejemplo. Boecio, Ricardo de San Víctor o Duns Escoto ... no pudieron solucionar algunas cuestiones ... ¿porqué una persona se sabe diferente a  otra? o ¿por qué se relacionan?. 
   - Además, los propios comentaristas de Santo Tomás reconocieron no haber alcanzado esas respuestas. Se necesita una visión dinámica.
    El Presidente concluyó. - Es igual la Escolástica o la que sea. Pero esta nación necesita de  doctrina única.

   El bedel dio permiso para entrar. El Presidente tomó la iniciativa, diciendo "NO APTO". Con voz más baja, continuó "por acuerdo unánime" y miró de reojo al hombre pequeño de la esquina. Este examinaba mientras tanto el ciclostil que les habían facilitado, en el que había intercalado documentos propios para adelantar trabajo.
   Entre el el público, una joven, se secaba la nariz y los ojos, con el puño desabrochado de la camisa, como el niño que reprime ante sus hermanitos el sollozo. Recompuesta, se acercó al estudiante y le dijo:
   - Julián, saldremos de España. 
   La incompleta noción de persona que disponían en la generación de J. Marías.
   El antiguo concepto estaba formulado precisamente por los autores de la Escolástica. Para desarrollarlo, habían utilizado enunciados de la Metafísica griega. Es decir, lo que consideramos persona dependería de las distintas posibilidades del ser. La definición así formulada resultaba estática e incompleta, pues dejaba sin respuesta algunas preguntas.
   La Ciencia avanzaba a gran velocidad y los grandes debates morales estaban preparándose. El reto consistía en que aquel concepto fuera desarrollado desde otros enfoques y disciplinas. Se necesitaba algún intelectual brillante que recogiera el guante. 
   Regreso a España.
   Nuestra historia prosigue en Madrid, en el aeropuerto de Barajas. Del avión, descendía un joven matrimonio. El hombre, detrás de sus enormes gafas, se mostraba emocionado al volver a pisar aquel suelo. Volvían de Estados Unidos, donde él había impartido clases y conferencias de Filosofía, haciéndose con un gran prestigio .
   La persona es proyecto de vida al amor.
   Julián Marías sostenía en esas clases magistrales un enfoque vitalista. La persona se proyecta hacia el futuro, haciéndolo, para amar. 
   No busquemos los muertos en los cementerios. Los procesos químicos que descomponen el cuerpo no son la terminación de la persona, mientras esta camina al Amor. Sólo mata la falta de amor. “En la medida en que se ama, - dice- se necesita seguir viviendo...”. Y luego resucita para continuar amando, o dicho con sus palabras “ o volver a vivir después de la muerte, para seguir amando”.
   La persona es, por tanto, un proyecto de vida en camino hacia el Amor.
   La intuición de nuestros abuelos ya consideraba el aborto como una monstruosidad. Pero la intuición no bastaba, pues los avances de la Ciencia hacían necesarios argumentos mejor fundamentados. Las aportaciones de Julián Marías al concepto de persona sería un buen instrumento en las terribles controversias sociales que se avecinaban.

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